sábado, 2 de mayo de 2009

Pétalos en el camisón

Se levanta de la cama lentamente, con el peso de una larga vida tras su espalda. La observo y reflexiono. El tiempo se encargó de robarme todo, hasta mi forma de amar…No quedan sonrisas juguetonas, ni miradas misteriosas.

La pasión se fugó: una mañana se fue a comprar más amor y jamás volvió. Las flores de su bonito camisón lo saben.

El sol acecha al mediodía. Comemos cocido. Su cocido. Uno de sus mejores platos.

Me dejo caer en el sofá y el sueño me vence. Despierto con la noche brotando de entre los últimos rayos de luz.

Un poco de tele, una cena ligera y a coger posición entre las sábanas. Ella llega más tarde. Va al baño y vuelve con su camisón de flores. Con esos pétalos que intentan camuflar el inevitable arrebato de los años.

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